Las personas mayores cuando tienen una edad avanzada o si tienen algún problema cognitivo pueden padecer de desorientación y para poder actuar necesitamos conocer esta patología y prevenirla, así como ayudar al mayor cuando la sufra.
Lo primero que tenemos que aclarar es que existen 3 niveles de desorientación.
TIPOS DE ORIENTACIÓN
Orientación espacial:
Nos permite conocer nuestro entorno donde estamos, donde vivimos, a donde vamos, etc.
Orientación temporal:
Nos permite utilizar información y situarla en un momento concreto, que día es hoy, que hora es, en que año vivo, en que mes, etc.
Orientación personal:
Nos permite conectarnos con nosotros mismos, aglutinando toda nuestra información personal. Nuestro nombre, edad, nombre de nuestros familiares y amigos, lugar de nacimiento, gustos, etc.
La desorientación temporal es la primera que se manifiesta, es muy frecuente confundir un día de la semana u olvidar el día exacto en el que estás con lo que se olvidan citas médicas y reuniones de ocio con familiares y amigos.
Un poco después aparece la desorientación espacial, la persona empieza a desorientarse en lugares poco conocidos por ejemplo centros comerciales o calles no cercanas al domicilio habitual.
En la fase moderada ambas desorientaciones aumentan y el anciano se puede desubicar en lugares cercanos y conocidos, siendo muy probable que se pueda perder.
Aquí es donde la familia tiene que poner los medios para evitarlo y en caso de producirse la desorientación poder localizar al ser querido (pulsera con dirección, GPS, etc.)
En la fase más avanzada aparece la desorientación personal, la persona mayor empieza en momentos concretos a no saber quien es y a no reconocer su entorno habitual confluyendo al mismo tiempo las tres desorientaciones y haciéndose necesaria una asistencia continuada.
Terapia de orientación a la realidad:
Para combatir la desorientación desde sus primeras etapas existe una terapia no farmacológica conocida como “TOR” (Terapias de orientación a la realidad)
Este tratamiento permite crear un vínculo entre la persona mayor y su realidad persiguiendo una mejora de su control y autoestima para así fortalecer su comprensión sobre todo lo que le rodea.
El objetivo principal es preservar el máximo tiempo la orientación y evitar las carencias que se produzcan por la enfermedad para que así el paciente tome conciencia de su situación en el tiempo (orientación temporal) espacio (orientación espacial) y con respecto a su persona (orientación personal).
Las terapias de orientación siguen varias estrategias;
-
- Utilizar relojes y calendarios grandes y sencillos a la vista del mayor.
-
- Comentar las noticias de TV y prensa
-
- Hablar sobre donde se encuentra en este momento ampliando a donde nació en que pueblo o ciudad o como era hace 50 años.
-
- Trabajar la repetición, haciendo carteles y dibujos poniéndolos a la vista con la información del día, la estación del año, el tiempo que hace. etc.…
-
- Facilitar las rutinas, realizando siempre las mismas actividades en el mismo espacio y tiempo con lo que la persona mayor puede recordar y anticipar lo que viene después.
-
- Realizar ejercicios de estimulación cognitiva para fomentar que se relacionen objetos con el lugar en que se encuentran, también dibujar y relacionar objetos con su uso. etc…
- Hacer álbumes de imágenes incluyendo en cada píe de foto datos como el lugar, nombre parentesco. Etc.
ACTUACIÓN CON UNA PERSONA DESORIENTADA:
-
- Acercarse al mayor que este desorientado de manera tranquila y relajada.
-
- Presentarse de forma calmada y educada preguntando si se le puede ayudar con algo.
-
- Sino sabe donde esta o no recuerda, restarle importancia y muéstrale tu apoyo.
-
- Revisa si lleva alguna etiqueta identificativa o móvil de contacto.
-
- háblale de forma tranquila y despacio utilizando frases cortas y sencillas.
-
- Evita la confrontación si la persona mayor esta nerviosa o excitada, es mejor llamar a la policía para que le ayude.
-
- La desorientación provoca agresividad, intentar mantener la calma dejándole espacio y si es posible cambia de tema.
- Llamar al 112, normalmente la familia ya se habrá puesto en contacto.
¿COMO DEBE ACTUAR LA FAMILIA?
Desde Cuidar Bien a los Mayores recomendamos a los familiares que ante un diagnostico de demencia se anoten los datos personales del anciano en un colgante, etiqueta identificativa o se utilice GPS localizador.
Llamar al 112 sin esperar a que pasen 24 horas para realizar la denuncia en la comisaria más cercana.
Incluyendo con la denuncia una foto reciente e informando de que ropa llevaba y la hora de la desaparición, así como cuáles son sus lugares habituales, si lleva identificación y cual es la medicación que toma.