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La polifarmacia y las personas mayores

En esta entrada del blog vamos a tratar un tema que hemos detectado frecuentemente en nuestros servicios de ayuda a domicilio y que nos parece preocupante.

Según la OMS el uso simultáneo de múltiples medicamentos por una persona (alrededor de 5 incluyendo fármacos con receta y sin ella) se define como “polifarmacia”.

Tomar varios medicamentos a la vez aumenta la probabilidad de que se produzcan interacciones farmacéuticas y si además tenemos en cuenta las dificultades de las personas mayores para seguir a rajatabla las recomendaciones terapéuticas se entienden los errores frecuentes en la toma de medicación.

La polifarmacia está asociada a reacciones adversas a medicamentos, aumentando los ingresos hospitalarios, discapacidad, delirium, caídas y muerte.

Pese a ello hay que distinguir entre dos tipos de polifarmacia.

  • La apropiada en donde el uso de fármacos es necesario y se prescriben teniendo en cuenta factores individuales y el contexto del paciente.
  • La inapropiada que es la prescripción irracional de diversos fármacos y con lo que los pacientes pueden sufrir reacciones adversas y malos resultados de salud.

La OMS propone los siguientes puntos para luchar con el problema.

  • Implantar revisiones periódicas de la medicación en los pacientes polimedicados.
  • Tratar la polifarmacia apropiada al inicio del tratamiento, durante la revisión de los medicamentos y en las transiciones entre equipos asistenciales.
  • Un enfoque centrado en las personas, revisando la medicación con los pacientes y o sus cuidadores.
  • Atender al estilo de vida durante el proceso de revisión de la medicación.
  • Informar de incidentes con medicamentos, incluyendo reacciones adversas, hospitalización o asistencia al centro de salud primario debido a síntomas relacionados con su consumo.

En conclusión, el consumo de medicamentos en las personas mayores debe ser abordado como un problema de salud pública el cual aumenta según crece la esperanza de vida y la prevalencia de enfermedades crónicas.

No hay que olvidar que los mayores consumen cerca de un tercio del total de medicamentos prescritos.

Según últimas estadísticas los fármacos más consumidos son:

  • Para la tensión arterial, sobre el 50%
  • Para el dolor, sobre el 40%
  • Para el colesterol, sobre el 25%

Para finalizar nos parece muy útil aprovechar las consultas médicas y de enfermería para revaluar el estado clínico de las personas mayores y revisar los medicamentos que consumen.

En resumen, hay que evitar la ingesta desproporcionada de fármacos, muchas veces es más inteligente la utilización de terapías no farmacológicas.